Hemos Probado Un Nuevo Deporte: La Barra De Ballet

Todos sabemos que es más probable que desarrolles una nueva rutina algo si es algo que te gusta. Pero encontrar un entrenamiento, un ejercicio o un deporte que puede captar y mantener tu interés semana tras semana es un reto en sí mismo. Estamos más que convencidos de que el ejercicio no tiene por qué implicar largas y sudorosas sesiones de gimnasio. Nuestra editora, - que no adora especialmente hacer ejercicio – ha emprendido una cruzada personal para encontrar la actividad/ejercicio perfecto para ella. Y, de paso, compartir con nosotros su experiencia.

Esta semana, es el turno de la barra de ballet- un ejercicio para todo el cuerpo que incorpora movimientos de ballet, usando la barra como punto apoyo. Este es su veredicto.

A pesar de los prejuicios que a priori podamos tener, nadie es demasiado grande, pesado o rígido para el ballet. Afortunadamente, los ejercicios adaptados --como la Barra-- han hecho de puesto deporte de élite a disposición de los no tan gráciles: es decir, de personas como yo. Tenía cinco años cuando colgué mi tutú convencida de que mis pies podían romperse si los ponía de puntillas más de una milésima de segundo - y no he hecho ballet desde entonces. Ahora estoy entusiasmada de darle otra oportunidad.

Mi experiencia en clase

En la clase de esta noche somos todas mujeres (aunque este no es siempre el caso), con edades comprendidas entre 25 y 65. Todo el mundo parece simpático, pero tengo que admitir que me siento un poco incómoda llevando leggins y calcetines, que son sorprendentemente parecidos a los que me pongo a la hora de irme a la cama (en mi defensa, diré que la hora de acostarse está muy muy cerca)! Otros oscuros pensamientos pasan por mi cabeza: ¿me voy a romper un dedo del pie? ¿torcerme la rodilla? Espero que no.

Antes de que comencemos nuestra profesora, una bailarina profesional que atiende al nombre de Sophie, nos da algunas indicaciones sobre nuestra postura: "si nuestra columna vertebral no está correctamente alineada, perderemos el equilibrio y nos caeremos. Mantengamos la espalda recta, metiendo en la pelvis y concentrémonos en los músculos del abdomen. "Sólo necesito meter un pelín mi tripita y, a continuación, ponerme de pie. Suena tan fácil...”

Empezamos el calentamos con una serie de pliés; Resulta que estar en cuclillas tratando de parecer grácil es francamente complicado. Las cosas van bastante rápido y estoy un poco perdida, así que me centro en imitar a las dos chicas que tengo a mi lado, están admirablemente concentradas e imperturbables y no parece importarles --nada de nada-- que les esté mirando.

Cada movimiento implica una precisión matemática: girar, doblar y estirar, mientras mis músculos se quejan doloridos, es bastante complicado. Por suerte, la música tiene mucho ritmo, muy optimista, nos calma y tranquiliza. Y, además, Sophie nos recuerda que estamos quemando un montón de calorías. ¡Vamos! ¡Adelante!, me digo.

Las cosas comienzan a ponerse un poco más intensas cuando Sophie nos pide que hagamos el siguiente movimiento: battements- tenemos que levantar la pierna hacia arriba tan alto como podamos - seguido de una serie de pirouettes que requieren una notable estabilidad y resistencia. Si me desconcentro, aunque sea un segundo, me caeré al suelo. Pero consigo hacerlo, y al final de la clase me siento más firme, alegre ...

A la mañana siguiente me levanto con las piernas doloridas (lo que realmente confirma que ejercité notablemente mis muslos internos y externos) y, al lavarme el pelo, mis brazos me recuerdan también la sesión de la noche anterior. También siento una sensación de tensión en mis abdominales, que confirma que la clase de ayer fue un ejercicio muy muy completo.

Conclusión

Con todo, barra de ballet es un ejercicio potente y completísimo para todo el cuerpo – y lo m’as importante: me encantó. Me hizo sentir fuerte y preparada. Además, alarga los músculos, tonifica el core (abdominales) y mejora la flexibilidad - ayudándonos a desarrollar esa deseadísima silueta de una bailarina. Eso sí, necesitas desarrollar la capacidad de andar y saltar con la punta de los dedos de tus pies, que no es para todo el mundo. De momento, no me voy a comprar un nuevo tutú pero, sin duda, volveré a probarlo, esta vez con una amiga o un amigo.

Slendertone