Un torso fuerte es la clave para tener un cuerpo sano por dentro y por fuera, y por más razones de las que crees. Alex Crockford, embajador de Slendertone y experto en fitness, explica los enormes beneficios que aporta tanto a la salud como al aspecto físico.
Ayuda a evitar lesiones innecesarias
Tener un torso fuerte no consiste solo en conseguir unos abdominales marcados, comenta Crockford. “Realmente se trata de desarrollar los músculos y los estabilizadores del interior del torso. Fortalecer el cuerpo desde dentro hacia fuera es esencial para evitar lesiones, puesto que los músculos interiores están sujetos a la columna y ayudan a controlar la energía que recorre el cuerpo. Por eso, un torso fuerte protege la columna y amortigua los impactos sufridos en las extremidades”.
Mejora la forma física y la flexibilidad
Poca gente es consciente de lo mucho que usamos el torso para realizar tareas sencillas y cotidianas. “Todos los días nos agachamos, nos estiramos, nos ponemos en cuclillas, arrastramos o empujamos cosas y levantamos peso de muchas formas y por distintas razones: al subir y bajar la colada por las escaleras, al girar una llave en una cerradura, al alcanzar algo en lo alto de una estantería y en infinidad de situaciones más. Tener un torso fuerte permite realizar todas estas acciones con un mínimo riesgo de lesiones, porque ayuda al resto del cuerpo a ejecutar todo tipo de movimientos, por insignificantes o intensos que sean”, explica Crockford.
Es beneficioso para la postura
La columna vertebral tiene curvas que ayudan a estabilizar, sostener y equilibrar el cuerpo. “Con el paso de los años, una mala postura puede aumentar la presión sobre la columna y provocar lentamente cambios en esas curvas, lo que reduce el equilibrio y la capacidad de absorber impactos”, afirma Crockford. Además, los músculos pueden acabar doloridos: “Cuando encorvas la espalda, los músculos tienen que hacer más esfuerzo para mantener la columna recta y estable, lo que puede causar fatiga en los músculos que van del cuello a la parte inferior de la espalda. Sin embargo, un torso tonificado mantiene firmes todos los músculos internos y ayuda a mantener una postura erguida, andar firme y transmitir más confianza”.
Puede eliminar para siempre el dolor de espalda
La mayoría de gente sufre lumbalgia en algún momento de su vida, y en los casos más graves puede resultar debilitante. Según Crockford, la causa más probable de esta dolencia es la debilidad del torso: “Un torso sin fuerza, sobre todo si le sumas una mala postura, provoca casi siempre problemas crónicos de espalda. Es muy importante trabajar los músculos tanto de la parte delantera como de la parte trasera del torso, ya que el dolor de espalda puede estar causado por un desequilibrio de fuerza. Por eso, no hay que descuidar ninguna zona”.
Y por último, pero no menos importante…
Un torso fuerte es importante por muchas razones, pero hay una ventaja especialmente tentadora: lograr unos abdominales marcados. “Una vez que has fortalecido el abdomen, otras zonas del cuerpo —incluidos los músculos más superficiales— siguen el ejemplo y se vuelven más fuertes y definidos. Por eso, si trabajas los músculos desde dentro hacia fuera, acabarás teniendo un abdomen bonito y tonificado, y tu confianza se disparará."