¡Planificar Las Comidas De La Semana No Es imposible!

Ya sea porque estés preparando una gran reunión, corriendo con los niños para llegar a tiempo al cole o estudiar para un examen, todos sabemos lo fácil que es ceder a la tentación de no cocinar adecuadamente una vez que nuestra rutina semanal ha comenzado. Al final de un largo día, pensar en preparar una sabrosa y saludable ensalada para comer al día siguiente es nuestra última prioridad; pero salir de la casa sin ningún plan hace que sea aún más fácil que caigamos en la comida rápida y en aperitivos altamente calóricos.

Así una solución que sencilla que nos ayudará a comer de manera más saludable y, además a ahorra dinero, es preparar nuestro menú semanal los domingos. Hemos recopilado algunos consejos para ayudarte a planificar tu menú semanal:

1) Planificar, planificar, planificar

A partir de ahora, este será nuestro el mantra. Si sabemos lo que vamos a comer, hacemos compras y lo preparamos, es menos probable que nos desviemos de nuestro plan. Sencillo, ¿verdad? Y, así además de aumentar nuestro consumo de alimentos sanos y nutritivos, tener un plan nos ayudará a aprovechar las sobras y a ser más creativos.

Una gran alternativa es un "cocinar un plato y comer toda la semana". Por ejemplo: asar un pollo el domingo con hierbas frescas y limón, y luego repartirlo en porciones y desmigar algunos trozos. Durante la semana podremos disfrutar de ensaladas, wraps, risottos... Cuanto más variedad, mejor.
O, una bolsa de verduras no tiene por qué significar que tenemos que cenar ensalada toda la semana – podemos usarla para hacer sopa, cremas o, incluso, zumos o batidos.

2) Tápers, fiambreras, tarteras o portaviandas

Los llames como los llames, este tipo de recipiente es la base para planificar nuestro menú: además de que nos ahorran tiempo --y dinero--, guardar los alimentos en porciones individuales implica que es menos probable que comamos en exceso. Así que disponer de tápers de múltiples tamaños y tarros apilables, mantendrán nuestra comida fresca y también mantendrán fresca nuestra fuerza de voluntad.

Para disfrutar de una deliciosa sopa de fideos, podemos comprar un envase de fideos precocinados, verduras, una proteína de nuestra elección (pollo o queso de soja son grandes opciones) y añadir salsa de soja, jengibre o pasta de miso. A la hora de comer sólo tendremos que añadir agua hirviendo.
O si prefieres las ensaladas, para mantenerlas frescas el mayor tiempo posible, añade primero los ingredientes frescos como tomate, seguido de los ingredientes más voluminosos, como los cereales y proteínas, dejando las verduras de hoja verde para el final. Y el aliño siempre a parte.

3) ¡El congelador es nuestro amigo!

En particular, cuando se trata de esas mañanas ocupadas entre semana. Recomendamos pre-preparados smoothies: frutas y verduras elegidas y congeladas en porciones individuales, de modo que por la mañana simplemente las mezclemos y listo; de esa manera que no hay excusa para pasar por la panadería o la pastelería y comprar bollería industrial sobrecargada de azucares.
Y con un poco de preparación incluso los desayunos calientes pueden estar listos en cuestión de minutos. El domingo preparamos una porción generosa de harina de avena, y la ponemos en un molde para muffins engrasados, podemos añadir ingredientes como frutos secos, nueces, y avellanas - y luego al congelador. Por la mañana, simplemente ponemos una de las tazas de harina de avena congelados en el microondas y ya tenemos un desayuno nutritivo que va a mantendrá con energía hasta la hora de la comida.

La preparación de todas estas comidas por adelantado puede parecer mucho trabajo, pero de verdad os sorprenderéis de lo rápido que os habituareis este tipo de rutinas. Especialmente cuando veáis los resultados en vuestra carteras y en vuestras barrigas...

Slendertone