Juega un partido de fútbol o entrena con las barras del parque
Mucha gente piensa que ir al parque no significa más que tumbarse en la hierba para tomar el sol o hacer un picnic. Pero con un poco de imaginación (y fuerza de voluntad), cualquiera puede aprovechar el parque para ponerse en forma junto con su familia. Invita a los amigos de tus hijos y jugad todos un partido de fútbol: quemaréis un montón de calorías y ejercitaréis brazos y piernas. ¿Y quién ha dicho que eres demasiado mayor para jugar en el parque infantil? Sube a una escalera horizontal y crúzala tantas veces como puedas: esta es una forma fácil de ejercitar los hombros y los músculos abdominales. Y también puedes montarte en un columpio y utilizar solo las piernas para impulsarte: así trabajas los cuádriceps y los isquiotibiales a la vez que aumentas tu ritmo cardiaco.
Caminar ayuda a tonificar
Aunque parezca una tontería, salir a caminar puede ayudarte a tonificar los músculos y a perder peso. Organiza una excursión por la montaña con los tuyos y verás cómo notas los efectos del ejercicio. Además, si haces rutas por terrenos desiguales, estimularás tu estabilidad corporal y entrenarás los glúteos.
Echa una carrera en bici con tus hijos
Montar en bicicleta es un ejercicio fantástico porque, además de ser sencillo, ayuda a tonificar y endurecer las piernas y los glúteos. Si tienes niños pequeños, busca un terreno llano y sin coches, donde puedan moverse sin ningún peligro. Y si tus hijos ya son mayores, llévalos por senderos montañosos o retarlos a una carrera.
En la playa también se puede hacer ejercicio
Ir a la playa a tomar el sol mientras lees un libro puede parecer un plan ideal, pero tus hijos no tardarán en ponerse nerviosos y pronto se acabará la tranquilidad. Una actividad tan sencilla como buscar conchas o piedras de colores mantendrá a tus niños entretenidos y te permitirá a ti ejercitar las piernas al caminar sobre la arena y las rocas. Y antes de volver a casa no olvides darte un chapuzón en el mar. El agua fría estimula el sistema inmunológico y nadar es una forma fantástica de activar los abdominales y mejorar la flexibilidad.
Si llueve, hay muchas formas de divertirse bajo techo
Si os despertáis por la mañana y hace mal tiempo, ¿por qué no vais a pasar el día a un centro deportivo? Deja a los niños jugando en la piscina infantil mientras tú te haces unos largos (puedes llegar a quemar hasta 250 calorías en 20 minutos de braza). Y otra opción fantástica para ejercitar todo el cuerpo es el rocódromo, donde se trabajan los brazos, la espalda, los abdominales y las piernas, todo al mismo tiempo.
